Dentro de los trastornos de ansiedad encontramos una amplia gama de problemas que aparecen en consulta con frecuencia. Por nombrar alguno de ellos, la crisis de angustia o pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo (T.O.C.), la agorafobia, la fobia social, el trastorno por estrés postraumáico, etc.
En todos ellos el trabajo terapéutico puede conseguir mejorías y cambios significativos en la calidad de vida y satisfacción de la persona que lo experimenta.
La ansiedad y el estrés son conceptos muy comunes en nuestra sociedad actual, pero eso no ha de restar importancia y "permitir", por tanto, que se instalen y se cronifiquen en nosotros por las importantes consecuencias que de ellos se pueden derivar.
Pueden ser muchos los factores externos que pueden favorecer la aparición de estrés o ansiedad (estrés como estímulo) , y muy diferentes la respuestas fisiológicas, conductuales y psicológicas que podemos tener frente a determinado estímulo o estresor (estrés como respuesta). En la actualidad la concepción más extendida y aceptada es la que incluye la interacción entre los acontecimientos y la reacción de la persona. Es decir, que las respuestas de estrés se producirán cuando las demandas desborden o amenacen los recursos disponibles, o se perciba de esta forma. Por tanto, es determinante lo que una persona crea/perciba que puede hacer frente a una situación. Todos estos aspectos serían evaluados y trabajados en consulta.